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Carta a nuestros miembros: Vol. 1, N. 1.

Christ the King

« No tenéis otro Maestro que Cristo. »
(Mt 23,10)

Hablando de los que se suelen definir “católicos de cafetería” –los que eligen según sus gustos y la moda del momento en qué creer, aunque se quedan agarrados a su supuesta identidad de “católicos”–, el Dr. Alessandro Gnocchi ha escrito recientemente, en un artículo publicado por La Riscossa Cristiana (la negrita es nuestra):

es evidente que se está combatiendo hoy, entre Cristo y el Anticristo, una guerra de una envergadura sin precedentes, en la que está en juego la supervivencia de la fe católica. Lo repito, estimado Sr. Grezio: estamos combatiendo para mantener la fe católica; todas las batallas sobre los varios temas –incluso el de la moral, que es de fundamental importancia– son el terreno de choque de una guerra mucho más sutil, metafísica, religiosa. Antes que nada está en juego la fe. Pero la fe o se conserva o se pierde toda entera, no se puede uno quedar unos cuantos trozos de ella según sus gustos y conveniencias.

La guerra entre Cristo y el espíritu del Anticristo –de la que San Juan, el discípulo predilecto, ha hablado en su libro, el Apocalipsis– ha empezado en el momento de la Ascensión de Nuestro Señor a la derecha de Dios Padre. Se trata de una guerra cuya gravedad llena las páginas de los libros de historia y cuyo resultado marcará para siempre el destino de la humanidad. Esto sucede porque Jesucristo Nuestro Señor no es un mero filósofo o un rabino: Él es el Verbo Eterno del Padre, Encarnado en el tiempo para la salvación de los hombres, de las mujeres, de los hijos de todos los tiempos. Él es en Sí mismo la revelación de Dios, y por tanto Sus palabras –grabadas con fidelidad y exactitud en los Evangelios y en Sus enseñanzas, y divulgadas fielmente por los Apóstoles y los Evangelistas en el Nuevo Testamento– establecen para siempre las fronteras y los límites de la fe cristiana.

Por esta razón, el glorioso Doctor Seráfico San Buenaventura de Bagnoregio ha afirmado, en su Sermón Christus Unus Omnium Magister, n. 5, pronunciado en la Universidad de París hace más de 760 años:

… la totalidad de la auténtica Escritura y sus predicadores fijan su mirada en Cristo, que viene en la carne, como Fundamento de la entera fe cristiana, según lo que afirma ese versículo del tercer capítulo de la Primera Carta a los Corintios: Según la gracia que se me ha dado, yo puse los cimientos como lo hace un buen arquitecto. De hecho, nadie puede poner otro fundamento más que el que ya se ha puesto, etc. Él, pues, es el fundamento de la totalidad de la auténtica doctrina, tanto apostólica como profética, en conformidad con ambas Leyes, la nueva y la antigua, a causa de lo que se dijo en el segundo capítulo de la Carta a los Efesios: Habéis sido edificados en los cimientos de los Apóstoles y de los Profetas, con esa piedra angular que es el mismo Jesucristo. –Desde luego, pues, Cristo es el Maestro del conocimiento según la fe, y eso porque Él es el camino, según su dúplice venida, eso es en el espíritu y en la carne.

Negar de cualquier forma las enseñanzas de Cristo constituye una violación de la fe católica tan grave como lo sería proponer una nueva religión entera cuyo Fundador, Primer Principio y Maestro no fuera Jesucristo.

Por esta razón, los miembros de la Asociación « Veri Catholici » nos sentimos muy confortados y alentados por las recientes palabras del Obispo Atanasio Schneider, que ha invitado a los católicos de todo el mundo a preservar, defender y difundir la fe eterna enseñada por Nuestro Señor.

Las palabras de Monseñor Schneider nos infunden una inspiración muy fuerte, en conformidad con las enseñanzas de Nuestro Único y Verdadero Maestro, el Señor Jesucristo, que dijo a los Apóstoles y a los obispos que reciben la consagración de Sus manos: Quienes escuchan a vosotros, ¡Me escuchan a mí! (Lc 10,16), lo que es confirmado por el hecho de que las enseñanzas que los Apóstoles y los Obispos han legado a la posteridad, en la Iglesia, son las mismas que han recibido de Nuestro Santo Salvador (cfr. 1Co 11,23).

Siguiendo el ejemplo de Nuestra Santa Madre y de los primeros discípulos, tomemos posición con gran confianza para los obispos que nos legan hoy la misma fe que los Apóstoles han recibido por los labios del Mesías Eterno, Jesucristo, lo que nos permite creer en el triunfo final en la presente guerra, como nos ha prometido Nuestro Señor cuando dijo: No temas, pequeño rebaño (Lc 12,32), porque tu fe ha vencido al mundo (cfr. 1 Jn 5,4). murillo_holy_family700x530Hoy es en el interior de la propia Iglesia que se combate esta guerra. No podemos ganarla con nuestra pasividad: tal como el mundo no hubiera sido redimido nunca por el supremo Sacrificio de Cristo en la Cruz si Nuestra Bendita Madre no hubiera dado su asentimiento a Su Encarnación y si no Le hubiese cuidado –con el apoyo de San José– durante Su niñez humana, así nosotros, hoy, no podemos permanecer observadores pasivos, sino que tenemos que prodigar nuestros esfuerzos para brindar nuestra ayuda –hasta el extremo sacrificio– en la batalla contra el espíritu del Anticristo, que se ha quitado el disfraz delante de todo el mundo.

Por esta razón –y en particular porque hay demasiados católicos que se conforman con quedarse al margen y observar los desarrollos de la batalla– debemos cumplir sacrificios más grandes aún que los de los católicos ordinarios, si queremos que centenares de millones de nuestros hermanos en la fe tengan las ideas más claras y se demuestren más valientes al defender la sempiterna fe de la Iglesia.

Logo oficial.

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Como asociación, profesamos un compromiso solemne en nuestro lema: In testimonium fidei aeternae Christi Domini, eso es, Como testimonio de la fe eterna del Señor Jesucristo”, que es cómo la sintaxis del latín expresa el atestiguar la fe eterna enseñada por Cristo.

Formulamos este compromiso en la declaración de nuestra misión, que se puede leer en ocho idiomas en nuestra portada.

Sin embargo, también debemos convertir este compromiso en obras buenas. Antes que nada, el trabajo que hacemos en nuestra web, en nuestra página de Facebook y en nuestra cuenta de Twitter, por las que nos damos a conocer por los demás católicos. En segundo lugar, por medio de los contenidos que distribuiremos en nuestra web.

Invitamos a nuestros miembros a compartir todas nuestras publicaciones por Twitter, Facebook y sus blogs personales, puesto que las publicamos para la edificación de todos. Con este medio, la fe de los católicos de todo el mundo –que tendrán la oportunidad de participar en nuestra santa obra– será reforzada.

Proponemos de brindar pequeñas pero significativas contribuciones para la batalla en favor de la fe, pidiendo y dando fondos para la distribución de la clara enseñanza de la parte mejor del clero, de modo que nuestros espíritus reciban la fuerza de nuestro Señor Jesucristo por medio de las voces de los que se mantienen fieles.

Pero para hacer eso se necesitan fondos. Nuestra web costa alrededor de 300$, nuestro logo 50$. Tenemos un equipo de traductores que trabajan con dedicación y que nos han asistido en la traducción de los documentos de nuestra web, gratis o por sumas simbólicas. En el futuro, esperamos poder ayudar a los grupos en la realización de vídeos y transcripciones de conferencias y entrevistas con cardenales y obispos. Recientemente, hemos alcanzado un acuerdo con un famoso y talentoso periodista católico que realizará dichas entrevistas. Esperamos publicar en los próximos meses, en nuestra web, vídeos y documentos: estamos preparando una serie de siete partes sobre los siete sacramentos, en la que publicaremos siete entrevistas a miembros prominentes de la sagrada jerarquía quienes nos exhortarán con fuerza a aceptar y recibir de forma digna y adecuada los propios sacramentos.

Como organización, esperamos que estos pasos iniciales hagan aumentar el número de nuestros miembros, de modo que ellos puedan organizar y hospedar conferencias en varios continentes y en distintos idiomas y presionar a los miembros de la sagrada jerarquía, exhortándoles a quedar fieles a Cristo.

Por esta razón pedimos a nuestros miembros de tomar en cuenta la posibilidad de ayudar nuestros esfuerzos por medio de una donación. Nos hemos coordinado con una asociación sin ánimo de lucro estadounidense –que nos brinda soporte jurídico– para poder recibir donaciones online por PayPal o tarjeta de crédito. Ustedes podrán hacer una donación simple o una que repita mensualmente. Incluso una gran cantidad de pequeñas donaciones hechas por muchos miembros podrá ser suficiente para empezar nuestro trabajo apostólico, que –según nuestro estimado– alcanzará un presupuesto de 4000$ en los próximos seis meses.

Para hacer una donación, hagan clic sobre esta imagen. Su navegador será redirigido automáticamente al PayPal de la organización estadounidense, en el cual podrán interactuar con el sistema PayPal en cualquier idioma y divisa.

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* La organización sin ánimo de lucro se llama “Save Old St. Mary’s, Inc.”, tiene su sede en Massachusetts y es reconocida por el artículo 501(c)(3) del código de impuestos federales estadounidense. Su fondo Veri Catholici Fund está dedicado exclusivamente a obras religiosas y de caridad de la Asociación Veri Catholici.

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